miércoles, 21 de septiembre de 2011

"Cercedilla: Impacta, Exige y Se Te Queda"



Es muy habitual aparcar a un lado de la carretera de las dehesas, para iniciar los recorridos por cercedilla y es precisamente el movimiento de todo tipo de deportistas que salen hacia las montañas a todas horas lo que invita a salir desde allí y que de alguna manera contagia de cierta pasión. Así que he decidido regresar este fin de semana al mismo punto de partida de la semana anterior sin tener del todo claro cual va a ser el recorrido, y darme el lujo de ir hacia donde me apetece, un lugar sobre el que siempre es grato rodar. Inicio este recorrido con el ascenso hacia el Puerto de Navacerrada por el mismo camino de la ruta de cercedilla a Valsain, pero como le decía a Ramón en Endemonio, tenia la intención de buscar esta semana un recorrido que pudiésemos hacer fácilmente en cualquier jornada de Mountain Bike.


Pero que va, la jornada se me estaba complicando un poco. Lo primero que os encontrareis durante este primer tramo luego de cruzar Cercedilla hasta el puerto de Navacerrada, es una pista que termina en trialera y que es mejor de bajar que de subir, pero que es necesaria para llegar al puerto sin tener que circular por carretera. Hasta allí nada nuevo, hace poco mas de 15 días estuvimos por allí para continuar subiendo hasta Guarramillas, Así que por lo menos esta vez nos quedamos a mitad de la cuesta sin quitarle merito, lógicamente a la dificultad de esta subida.

Una vez llegamos al puerto tomamos el camino Schmid desde Siete Picos, pero este camino tiene un gran inconveniente, hay que ir con cuidado pues no solo te encuentras con gran cantidad de biandantes sino con un diseño con algunos obstáculos para las bicis que impide obtener un buen ritmo.


Afortunadamente es corto y medianamente difícil, una vez que crucemos la pradera de la Navilla tomaremos la trialerilla que nos llevara hacia el camino Romano en la vereda del Infante. Ambas trialeras con mediana dificultad técnica, tanto la del primer sector antes del puerto de Navacerrada como esta, pero no hay que subestimarlas.


Este segundo tramo al salir de Schmid es mas estrecho y ademas de las ramas de arbustos y pinos que te golpean, tienes que mantener el equilibrio, pues con lo angosto del camino te pueden enviar cuesta abajo sobre las piedras.

En uno de estos tramos me desenganche de los pedales y gracias a unos troncos no me fui de cabezas, lo que si me di, fue un fuerte golpe con el pedal que me dejaría muy tocado uno de mis tobillos, un gran susto me di pero afortunadamente me he recuperado rápidamente y he podido continuar sin mayor problema. En esta parte del circuito obtendremos mejores vistas de la Fuenfría que en su cordel, por lo que convendría pactar alguna tregua con la trialera para disfrutarlas improvisando algún mirador.

En cualquier momento estaremos de nuevo sobre el cordel de la Fuenfría aunque parezca no cundir. Hemos de llegar al 50% de la ruta con cierto retraso pues esta parte contiene el trazado mas complicado de la misma, pero encontraremos un verdadero ritmo a partir de este tercer sector descendiendo muy rápidamente por pista forestal hacia Los Molinos y Gudillos. Hay varias opciones para hacer el giro hacia cercedilla de nuevo, tenerlo en cuenta que siempre que vas descendiendo a gustito terminas pasandote, por lo menos es lo que me pasa a mi siempre.

Esta vez he subido por el cortafuegos de las torres del tendido eléctrico y no me ha parecido muy difícil como se veía desde abajo. Una pequeña cerca te abre el paso por el camino habitual de la senda arcipreste, recordar cerrar siempre que por aquí hay vacas por todas partes. Tenerlo en cuenta también en este ultimo sector por el camino de los Lomitos, que ademas es parada del Xtreme de Mountain Bike y cuenta con un fuerte descenso muy rápido y con ganado suelto. Tampoco os perdais las vistas de La Peñota, Los Molinos e incluso el embalse de Valmayor en el horizonte entre otros. La zona es rica en paisajes, vegetación, riscos y afluentes, como también algunos integrantes tan inquietos como difíciles de pillar que te pueden sorprender en el camino.

A ver con que cara llegas de nuevo a Cercedilla luego de exigirte durante las cerca de 4 horas de este circuito, seguramente la que te queda luego de llevarte "el gato al agua..." Saludos!!!
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lunes, 12 de septiembre de 2011

“DEL HOYO AL BOALO”



Antes de comenzar quisiera decir a los usuarios de wikiloc que os dejare el perfil de alturas junto con estas crónicas muy pronto, ya que por alguna razón no he podido usar el GPS en esta ruta pues se ha quedado todo el tiempo “buscando satélites”, el mapa esta dibujado a mano desde un software de cartografía y a algunos cachos del trayecto hechos a través de Endomondo, pero os podéis fiar que lo he revisado bien, podéis hacer esta ruta tranquilamente. ya tendré ocasión de hacerla de nuevo ya que he renovado el GPS.

Hemos de abandonar la autovía A6 que nos ha acercado a través de un corto viaje en coche desde Madrid hasta el punto de partida y con los pies en los pedales he dejado el parking en Collado para iniciar el leve ascenso hacia Fontenebro y así buscar el camino que nos ayudara a cruzar la Sierra del Hoyo de Manzanares. Camino que en la medida que subamos se tornara un tanto apretujado entre piedra y arenilla de esa que parece cubrir completamente las ruedas aunque solo lo haga un cm, lo que dificulta tanto obtener un mínimo de ritmo a tal punto que tendremos que ponernos muy finitos para mantenernos arriba de la bici y prepararnos para una subida que parece eterna, por esto podemos pensar que nos hemos equivocado de sentido, pues parece ser mas divertida de bajar que de subir.


Que no os engañe esto, mas adelante os daréis cuenta que salir en sentido contrario a las agujas del reloj es quizás la única elección, pues la trialera mas difícil viene después de superar este complicado primer sector y el reto es mucho mayor luego de pasar la parte mas alta de la montaña, donde comienza la bajada. La Sierra del Hoyo de Manzanares está ubicada al pie de la Sierra de Guadarrama y hace parte de la misma cadena montañosa pero a pesar de ello no hay unas diferencias de altitud muy altas.

En la segunda parte del circuito luego de superar la parte mas alta de esta sierra, esta tan claro el camino como el tobogán que lo conforma y bajarlo es tanto especialmente motivante y divertido como difícil. En cualquier caso, esta ruta podría agregarse fácilmente a la temporada de invierno dependiendo de si las condiciones climatológicas lo permiten. No le resta merito lo corto del trayecto en los sectores uno y dos, pues en estos primeros 10km aproximados quedaremos un poco tocados por el esfuerzo, tanto nosotros como nuestras bicis. Cuidadlas pues quedan aun mas de 50 km de recorrido, aunque posteriormente solo nos encontremos caminos, senderos y carreteras conocidas, conviene no romper ninguna pieza.

Tampoco le resta merito el resto del circuito, pues necesitaremos de cierta resistencia física para continuar, aunque luego de cruzar las poblaciones del Hoyo del Manzanares y La Nava alcanzaremos un mejor ritmo para cruzar el Parque Regional del Manzanares y descubrir las bondades del embalse de Santillana, hay que seguir pedaleando alrededor de 50 km para disfrutarlo. También podéis entrar a Manzanares El Real si os apetece, siempre es grato pero yo prefiero continuar por la carretera M608 hasta la entrada de La Pedriza. Una vez allí, justo al lado de la barrera para entrar a la parte alta de la cuenca del Manzanares esta el desvío hacia El Boalo. A esta altura de la ruta quizás ya hayáis acabado vuestras provisiones, tenéis una BP antes de llegar a Soto y una Repsol en Manzanares o podéis abasteceros de agua entrando a alguno de los pueblos.


Lo que viene luego es un agradable paseo por Cerceda y Moralzarzal callejeando y por caminos antes de regresar a nuestro punto de partida por Fontenebro en Collado Villalba sin mayores dificultades técnicas, claro está sin dejar de pedalear para llegar a nuestro punto de partida. Se trata de una ruta muy variada que ofrece su encanto, como todo en esta parte de la ciudad, tanto por el paisaje de la Cuenca Alta del Manzanares, incluida La Pedriza y el embalse de Santillana como por la sierra de Guadarrama en general, estoy seguro que la disfrutareis.   Ir a página principal


Saludos!!!

lunes, 5 de septiembre de 2011

"Aventura por los Pueblos del Rincón"


Rio Jarama
De Robledillo de la Jara, salimos en el mismo sentido de las agujas del reloj hacia Berzosa por carretera, para aventurarnos por un circuito único e inigualable que nos mantendrá ocupados durante una larga jornada. Pero Berzosa del Lozoya no sería el único pueblo que nos encontraríamos, durante los aproximados 82 km de este circuito y cerca de 6 horas de pedaleo, nos acogerían a nuestro paso otros pueblos como Cerrada de la Fuente, Paredes de Buitrago, Paredes del Rincón, Montejo de la Sierra, La Hiruela y Puebla de la Sierra. Otros se ven en la distancia como Colmenar de la Sierra. 

Corta Trialerilla de la Senda que sale de Horcajuelo


El aporte histórico de estos pequeños pueblos y de algunas construcciones como la galanteada presa de Puentes Viejas, el embalse del Atazar mismo, algunas carreteras antiguas y puentes al igual que el conjunto de la naturaleza que conforma la Sierra del Rincón le dan una riqueza paisajística a este circuito que le hacen muy especial de recorrer.
La Famosa Calle Soledad de Paredes de Buitrago
Lo cierto es que la poco transitada carretera M127 nos ha proporcionado la entrada a la Sierra del Rincón por un trazado que ya habíamos compartido durante algunas otras jornadas, como la maratónica del “Berrueco, Tres Embalses” o la de Somosierra subiendo al pico de las Tres Provincias o Cebollera Vieja, pero hay otra cosa muy cierta, a pesar de rodar prácticamente todo el tiempo por carreteras poco o nada transitadas, caminos y pistas forestales,  se necesita estar en muy buena forma para tener la resistencia física necesaria para completar un circuito con mucha cuesta y mucha distancia. Las subidas son muy largas y las bajadas también, lo que hace que bajes un poco el ritmo aunque pedalees.  Precisamente por este motivo llevad a mano un cortavientos, pues con la diferencia de temperatura y el viento, puede ser necesario. Es importante estar atento al pronóstico del tiempo. Para el día de ayer, en la sierra había pronostico complicado, gracias a ello nos hemos preparado para el frio y en una decisión un tanto arriesgada programamos el recorrido, eso si, bien equipados. No nos habría tocado la lluvia, pero si su rastro por algunos lugares en los que se nos había adelantado la tormenta, con viento fresco y suelo mojado. La parte mas fría rondaba los 14ºC.
En cuanto a la dificultad técnica, solo te encontraras dos sendas relativamente cortas comparadas con la cantidad de carretera y pista que conforman el circuito, con una leve dificultad pocos km después de salir de Montejo de la Sierra, compartiendo una pequeña cuesta y un corto tramo de la subida de Horcajo a Tres Provincias por una senda que acaba poco después de cruzar sus potreros. Como os decía antes, la principal dificultad son la distancia y las prolongadas cuestas con poca inclinación que se hacen eternas.
Durante la mayor parte del camino encontramos una vegetación típica de pie de sierra y lógicamente encontraremos algunos arbustos con espinas, que no dan mayor problema. Las amplias pistas forestales y las largas filas de pino verde a su vera nos envuelven a ambos lados del camino durante horas por un trazado que ofrece siempre las mismas vistas. Aunque el verde de la montaña es encantador, al final hay que centrarse tanto pedaleando que parece soso, pero no te aflijas pues esta ruta tiene la capacidad de sorprender.  
Formaciones rocosas de ultimo sector desde los miradores de la carretera

Luego de pasar por La Hiruela rodamos por carreteras y pistas forestales de Castilla la Mancha durante unos km, pero al retomar el curso hacia Madrid de nuevo, antes de llegar a Puebla de la Sierra iniciamos el ascenso por una señora cuesta, inicialmente por pista y luego por una senda un poco mas angosta e inclinada que se me hizo eterna, esta vez fue el lugar el que me escogió a mí para descansar y no yo a él. Pero era necesario para reponer energías. Nada que en 10 minutos no estuviese solucionado para mi fortuna, pues con la cantidad de cuesta que me esperaba mas adelante he podido completar el circuito cómodamente y disfrutar sobretodo de los últimos 10 a 15 km que son la mejor parte de este circuito por un camino sobre hormigón apto para coches pero totalmente abandonado aunque siga abierto, muy seguramente por la existencia de carreteras mas amplias y cortas que unen este entramado de pueblos.

Camino poco o nada transitado último sector luego de salir de Puebla hacia Robledillo

Esta ultima parte mucho mas rica paisajísticamente ofrece algunos miradores y zonas de recreación que combinan el verde de montaña con diferentes tipos de rocas, cañones que adornan el protuberante paisaje por los que se escueza de alguna manera la carretera y algunos miradores. No importa cuanto te cuesten sus cuestas, el lugar es mágico y simple y llanamente encantador. Mucho mas que algunas de las zonas de caza que hemos pasado, con sus típicos puestos de piedra, sus cajas a un lado y otro del camino y la presencia de cazadores con rifles que pueden intimidar disparando por la montaña. Pueden ser tonterías mías, eso está claro, pero yo prefiero afinar siempre el ritmo durante este sector.

El Atazar
Como veis, toda una odisea conocer los pueblos del Rincón en Mountain Bike, con gotas de sudor mejor que de lluvia, con la cara verde de tanto resplandor y los pulmones llenos de aire…

…de aire puro,  Hasta otra!!!

miércoles, 31 de agosto de 2011

"De Patones, Trialeras y Cajones"



No nos podríamos olvidar de visitar durante esta temporada la cuenca del rio Jarama, y aunque pretender abarcar todas la zonas que conforman la sierra de Madrid es todo un reto, tendremos que conformarnos con disfrutar de cuanto escenario nos sea posible antes que llegue el invierno y la nieve nos impida rodar sobre muchos de sus territorios,


para aprovechar al máximo tantos lugares diferentes que nos ofrece la sierra.  A Patones, se llega por la autovía A1, sin mucha imaginación y sin necesidad de andar buscando rastros renacentistas, ni de árabes, ni de atalayas, ni de antiguas construcciones de presas, acueductos, azudes o almenaras, resultaremos envueltos tanto por una complicada topografía engalanada por sus pueblos, como por este tipo de construcciones y por sus gentes, para que valga aun mas la pena semejante esfuerzo tanto para subir como para bajar. Muchos de vosotros seguramente coincidiréis conmigo en que las trialeras de Patones no ofrecen tregua.

Patones o Patones de abajo, nos dará la entrada a un espectacular trazado sobre sendas, senderos, y caminos de hormigón a través de una larga subida para rematar descendiendo por una muy técnica trialera que ha sido parada de innumerables aventuras del Mountain Bike y cuyo calificativo  Xtreme esta acuñado como segundo nombre. Por supuesto que Patones da la talla al igual que las grandes rutas del mountain bike por la sierra de Madrid y satisface las exigencias físicas, mentales y técnicas de muchos de los amantes de este apasionado deporte.


No sería nada fácil diseñar un trazado como este, ni encontrar un lugar tan especial. Pues solo al salir de Patones empezamos a contagiarnos de su particular encanto. La primera parte del camino es ideal para calentar los músculos, pues se hace por el trazado que hay sobre los vestigios del antiguo canal de Cabarrus y el canal del Atazar, totalmente plano y que solo se ve interrumpido en un par de ocasiones por dos cercas en las que hay que levantar totalmente la bici para cruzar.


Un pequeño sendero te lleva hacia la presa del Pontón de la Oliva para continuar por una subida por camino de hormigón sin mayor dificultad técnica, solo la cuesta que en mi caso se me ha hecho eterna con dos averías, un pinchazo y rotura cadena que lógicamente podría reparar pero que me han hecho perder el ritmo.


El descenso se hace por un sube y baja constante que culmina por las calles de Alpedrete de la Sierra para tomar el camino forestal hacia el valle, que te puede engañar con el tranquilo paseo, pues lo que viene es la parte mas difícil del circuito.

Una elevada y prolongada cuesta nos hace esperar con ansias la tan anhelada bajada,  pero al hacer cumbre preparar vuestros sillines y bajadlos a tope, centrad bien la cabeza porque esta autentica trialera solo te dejara un descanso cuando lleguéis a Patones de arriba luego de algunos km de esfuerzo, aunque por mas cansados que estéis este espectacular caserío que se alza al pie del cerro de Las Calerizas detiene el tiempo por completo.

Y no es que el verano haga el día tan largo que parezca eterno, o que la ruta haya estado tan larga, no!, eso quizás ayude pero su razón son sus paredes de piedra, el dedalo de pequeñas calles y travesías empedradas que le dan un toque muy peculiar.


Que mejor sensación, que rematar este circuito por estas calles que quizás han visto pasar a tantos bikers como a muchos otros seducidos desde siempre por estas tierras. Prepárate para tu paso por Jarama, para superar sus exigentes cuestas y salir ileso de esta odisea, convivir con su naturaleza y ver trabajar de cerca las laboriosas abejas que recolectan sus mieles merodeando por sus tierras y mordisqueando de vez en cuando tus orejas para recordarte que esto es suyo antes de volver a sus cajones. A que esperas, si no habeis hecho esta señora ruta...




Prepárate para una historia de Patones, trialeras y cajones, hasta pronto!!!
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jueves, 25 de agosto de 2011

"A Valsain, Mejor Por El Camino Difícil"



Los que conocen Cercedilla saben que para atravesar sus calles y recorrer su entorno con suficiente propiedad hay que conocer también sus montañas, algunos que le conocen aun mas, saben exactamente qué es lo que hay en su ambiente que le hacen tan buen lugar para programar muchas de nuestras aventuras. No solo historia tiene este típico pueblo del noroeste de Madrid, tiene también además de carácter, algunas cualidades que atraen como su capacidad de refrigerar un poco nuestros veranos, deleitarnos con su típico abrigo blanco en invierno y hacernos rodar una y otra vez a través de sus caminos complaciendo nuestros deseos de aventura, entre otros. 

Marcado por las ansias de estas razones y mas, ha llegado el momento de iniciar este duro trazado, luego de una semana de arduo trabajo y haber dedicado algunos ratos libres a mantenimiento, parto desde Cercedilla con rumbo al puerto de Navacerrada, con algunas montañas como Siete Picos que nos mira atento, iniciando el largo ascenso cercano a los mil metros de desnivel del primer sector del circuito, que culminara al llegar a la cima de la bola del mundo sobre los 2300 m de altura, sin prisa pero sin pausa, nuestro ritmo nos permite lograr salir bien librados de este gran esfuerzo del comienzo, para completar cómodamente el resto del circuito. Llegar a la Bola del Mundo, es de por sí una gran meta, y en la medida que vamos ganando altura por su espectacular trazado, nos va cambiando las vistas, desde los paisajes de pino verde justo al salir de Cercedilla y las bondades del puerto de Navacerrada, hasta  el horizonte que siempre ofrece Guarramillas. Digno de rascarse los ojos y comprobar que es cierto, aunque seamos felices sufriendo para subir esta inacabable cuesta y alcanzar esta sensación.

Poco ayuda el calor abrazador del medio día para apreciarlo todo, pero todavía se torna tolerable para la práctica deportiva tanto por la diferencia media de diez grados menos de temperatura con  respecto a Madrid, como por los vientos  frescos de alta la montaña, ambos nos dan un cierto respiro que se agradece. Existen varias posibilidades para iniciar este circuito, entre otros saliendo desde el puerto de Navacerrada a unos 600 m de desnivel sobre Cercedilla, pero la salida luego del medio día y el pronóstico de tormenta, al igual que la comodidad de rematar el circuito con el descenso desde el mirador de La Reina quizás en horas de la noche, son los motivos por lo que he propuesto salir desde Cercedilla, al final comprobareis que es una buena sugerencia puesto que además de ser un buen anfitrión y proporcionar una amplia y engalanada estación de trenes, espacios para aparcar y amables terracitas, nos recibirá al final del circuito con varios km de cómodo descenso.

También son posibles algunas pequeñas variaciones del trazado, algunas debidas a algún despiste al seguir el mapa, o por algunas zonas donde el camino desaparece cubierto por helechos o espesa vegetación, pero el trazado es prácticamente el mismo. En cualquier caso toda desviación hace posible  retomar rápidamente  el itinerario, la única gran variante podría ser el punto de partida y agregar o reemplazar algún tramo con la alternativa que nos da la gran cantidad de rutas y senderos que hay en la zona, podéis hacer muchas variaciones. En todo caso, la salida desde Cercedilla está bien planteada al no tener que salir en mitad de una cuesta tan importante.

El descenso desde la Bola del Mundo hasta el puerto de Cotos en el segundo sector, ha superado mis expectativas ya que tiene un alto grado de dificultad técnica, por lo que he estado bastante ocupado durante este descenso. No es nada fácil y a diferencia de tantos otros descensos durante este circuito, esta trialera de grandes piedras exige mucha fuerza, constancia y sobretodo concentración para superarla sin riesgo. Aunque no toda la cuesta es tan exigente, los últimos metros antes de llegar a Cotos se hacen a través de pequeños caminos entre pinos y alguno que otro tramo que te sorprenderá con cortas subidas, una vez crucemos la carretera M-604 que viene de Rascafría hacia Navacerrada y continuemos el recorrido desde el puerto de Cotos, los caminos se hacen más transitables, alternando la exuberancia de la alta montaña con un paisaje de mayor colorido, caracterizado por pinos silvestres y que finaliza con un sube y baja permanente por pista forestal con mucha más sombra, que no le resta merito ni pedaleo, en la Pradera de Navalhorno y Valsain.

Con las miradas atentas de algunos de sus habitantes y visitantes más curiosos desde sus calles o terracitas, atravesamos estas dos localidades, siendo preciso aprovechar algunas de sus fuentes y locales para recargar provisiones, sobretodo de agua. Continuamos rápidamente nuestro recorrido luego de un breve receso, por la carretera de Robledo, cerrada a los coches unos km adelante de Valsain. Puesto que todavía nos queda mucha cuesta, intento apurar un poco el paso pero la entrada de la noche va a ser inevitable. Puestos en ello, dejamos Valsain disfrutando de sus valles mientras iniciamos un ascenso tan fácil técnicamente, como difícil por lo inclinado y prolongado, sencillamente se hace eterno.

Pero rápidamente alcanzo un buen ritmo, que le vamos a hacer, hay que continuar e intentar llegar pronto al mirador de La Reina, aunque aun nos falten unos cuantos km, una vez allí, lo demás esta chupao. Estaremos prácticamente en Cercedilla en un abrir y cerrar de ojos. Lo que han tardado un pequeño ciervo y su madre en cruzar el camino romano de un par de saltos y continuar su ascenso como cabras por la montana. No son habituales por este tramo tan transitado de montanistas, pero esta fugaz imagen ha salvado la tarde. Y no es que yo vaya precisamente buscando animales durante mi recorrido, de hecho no tengo del todo claro lo que busco,  como le sugería a un colega por el twitter, una cosa si es cierta, aunque así sea, creo que todos vamos buscando lo mismo.


El pronóstico de tormenta no ha resultado del todo errado, pues a pesar de no haber visto ni una sola nube en la sierra en toda la tarde, se ha despedido el sol entre relámpagos y truenos en el horizonte y al finalizar nuestro descenso nos recibiría Cercedilla, a mí y a unos cuantos ciclistas nocturnos mas, con un buen baño de agua. Gracias a una chiquita que ha bajado a un buen ritmo, he completado con creces una bajada prácticamente a oscuras, pues con la cantidad de mosquitos aun llevaba puestas las gafas de sol y le he mordido literalmente el polvo todo el descenso.


Alistaros que ya viene el finde!!!
Hasta pronto!!!


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jueves, 18 de agosto de 2011

"Por las Peñas del Purgatorio"



Ya es domingo y este puente de fiesta me ha dejado tiempo para realizar algunas rutas que tenia en mente, así que hoy he decidido salir de nuevo ya que me encuentro bastante recuperado después de los mas de 50 km de montaña de ayer, para dar una vueltecita, como suelo decir a ver que pasa, pero con la clara disposición de ir hacia el Valle del Lozoya, con la intención de subir Al Purgatorio.


Sé que estoy lejos del punto de inicio pero esto no me preocupa, el camino por la autovía se hace también entretenido, entre los demás coches que van y vienen de sus vacaciones. Seguramente no seré el único que lleve enganchada su bici de montaña a la parte de atrás de su coche, esta mañana alardearemos otra vez de montaña. Además ya os lo he dicho antes, que Rascafría es un muy buen anfitrión y con un domingo movidito hay mogollón de paseos, excursiones y ciclistas en busca de aventura. El paseo comienza sobre terreno llano hacia el Monasterio del Paular, sorteando todo tipo de excursiones que se dirigen a todos lados, sobretodo hacia las pozas de agua rodeadas de robles y pinos que sirven de piscina natural y veraneo a cientos de turistas y residentes del lugar, y otros que se dirigen hacia la cascada del Purgatorio, un salto de agua de alrededor de 15 m de altura que forma el cauce del río Aguilón a través de las peñas del Purgatorio.

Y yo que pensaba que el Purgatorio era esa cuesta iba a terminar cobrando todas mis penas a través de una agreste subida, pero no. Por su pista forestal, pues contrario a lo esperado, a las peñas del Purgatorio se llega subiendo de una manera muy cómoda con poca inclinación y mucha vegetación verde que adorna las laderas y mucha piedra caliza que se ha ido puliendo a través de la historia con el agua, el viento y el deshielo.


Conozco cuestas mucho mas difíciles, que podrían tener el calificativo de purgatorio, pero a este sitio en particular de la sierra, estoy a punto de perderle prácticamente el respeto, en lo que respecta claro está, a su dificultad, y todo lo contrario, una sublime admiración hacia sus maravillosas vistas del Valle de la Alameda y su ambiente tan natural y sobretodo al aire que se respira.

Desde el mirador de la Alameda se pueden observar una gran cantidad de picos y puertos de montaña, al igual que algunos pueblos característicos del valle del Lozoya entre los que destacan el pico de Peñalara , el puerto de Navafría, el de Malagosto y el del Reventón y los pueblos de Rascafría, Pinilla y Alameda del Valle entre otros. El descenso a través de la Majada del Cojo se hace por pista forestal y es muy entretenido e inevitable una que otra parada para apreciar la vegetación y el paisaje que cambia constantemente y la entrada de nuevo al valle del Lozoya por la Alameda y sus típicos pueblos de Oteruelo y los Grifos, hace que culminemos este espectacular paseo por un angosto camino de piedra que bordea la carretera M604 hasta regresar a Rascafría.

Pero antes, por supuesto, habiendo descubierto una que otra rambla a la espera del deshielo del próximo invierno, potreros llenos de vacas y hermosos caballos pastando con sus potros y potrancas y uno que otro arroyuelo o paisaje serrano adornado por la arquitectura de sus pueblos y de algunos elementos típicos como el Potro de Herrar que encontramos en casi todas las localidades y le dan ese toque particular a nuestro recorrido, ya os ire subiendo todas estas fotos al FBK,


Y ahora me voy a casa con esa sonrisa que siempre me queda en mi cara, luego de haber pasado por la sierra...


          hasta la proxima!!!


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