Esta zona rocosa y arenosa de la parte baja de la cuenca del rio Guadalix, contrasta con una extensa vegetación de encinas, enebros, quejigos, cornicabras, verdes pastizales y potreros, con montañas rocosas y caminos de piedra y hormigon. A su paso por el rió Guadalix forma un hermosoo cañón apto para el paso en bici de montaña.
Formando unas pistas con tramos cortos realmente difíciles y otros mas sencillos en los que el camino parece confundirse en los pastos, por lo que encontraras desde trochas de vacas y praderas hasta caminos de hormigón.
Gracias a esto la ruta ofrece gran cantidad de desniveles, por lo que el constante subir y bajar ofrece diferentes tipos de caminos rompiendo la monotonía.
Aunque hay unas zonas bastante secas, en algunas otras partes del trayecto te encuentras con el embalse de Pedrezuela y refrescas la vista y en otras como en las zonas bajas del cerro de San Pedro te cruzas con algunos arroyuelos y pequeños humedales que deberás pasar con precaución para no terminar mojado de los pies a la cabeza.
Por lo demás solo te queda llegar a la cima para deleitar con el horizonte hacia la ciudad de Madrid o también con la vista sobre algunos pueblos de la zona como el mismo San Agustín, Pedrezuela o El Molar, que brindan todo su encanto en la lejanía y en su cercanía.
Toda la ruta es muy interesante, pero la parte que mas me gusta es la del cañón del Rió Guadalix y el paso sobre el canal del Mesto antes de llegar a Pedrezuela.
El lugar es encantador con sus riscos y peñascos que sobresalen de la montaña y el rió en la parte baja, una pequeña sensación de vértigo te acompaña en las partes mas angostas del camino.
“El caso es que, con ser hijo de la prisa y sobrino de la chapucería, el canal del Mesto palió antaño las carencias del Pontón y hogaño es, merced a su cubierta llana de tierra, un señor camino para recorrer el anfractuoso y selvático cañón del Guadalix, que de otro modo sería intransitable”. (tomado de excursionesysenderismo.com ruta 49). Todo por el contraste entre los riscos afilados del camino por una parte y la altura sobre el río por otra.