martes, 16 de agosto de 2011

“Miraflores, de sus Villas y Jardines a la Pedregosa Trialera de El Puerto de Canencia”



No es que haya dudado ni por un momento en apreciar las características de este peculiar pueblo de la sierra madrileña, que entre otras  cosas encanta con sus villas, jardines y todo su entorno, pero al pensar en recorrer este circuito a través de Bustarviejo y subir al puerto de Canencia en sentido inverso a las manecillas de reloj, me inquieto lo suficiente, sobretodo porque sé que me espera una subida muy difícil y muy técnica, no tengo idea de cuantas horas me cueste y si los arbustos están muy crecidos en el puerto, peor para mis piernas.


Solo unos cuantos metros después de atravezar por algunas de sus calles a el pueblo de Bustarviejo, tengo que afinar mi pedaleo y  mi equilibrio para intentar subir sin bajarme de la bici el mayor tiempo posible, tarea que la montaña se encargaría de ponérme muy difícil. Pero entre la espesa vegetación y una trocha de piedra muy inclinada adornada con pequeños arroyuelos que se abren paso poco a poco por las laderas, continuo mi camino despacito muy atento hasta que un arroyo se cruza en mi camino.

Parecía que la naturaleza reclamase el camino como propio por estar allí primero que el hombre, y de hecho lo hacía con tal decisión que poco a poco se ha cubierto de agua la trocha y no tuve otro remedio que dejarle seguir y continuar por un sendero hasta que porfin logré llegar a una trialera seca pero tan intransitable como algunos arbustos mas corpulentos y otros llenos de espinas lo permitían. He dejado estar pendiente del tiempo cuando descubrí que llevaba mas de dos horas subiendo, y todo lo que me faltaba. Si no reconociese esta parte del puerto de Canencia les aseguro que podría haberme planteado regresar...



Al fondo el pueblo de Bustarviejo, ya iniciada la subida hacia El puerto de Canencia

Nuestros Mejores Productos de Ciclismo

El Tiemblo, Sorprende!

Paneles Solares