Muy a gusto he descansado en el albergue de Pitis, quien me
ha guardado la bici en su parking en el centro de Markina, así que a primera
hora y aun en pijama me recoge para ir a recoger la bici. Aun no amanece pero
lo hará pronto, son poco menos de las 8 y esta goteando un poco, este sería el
tercer día de lluvia. Lo cierto es que este temporal no es muy motivante pero
no me he desanimado, no esperaba que fuese una prueba fácil. Por cierto Pitis
es la señora que sale conmigo en la foto del dia 2.
Poco después de salir empieza la habitual lluvia que nunca
cesa, para lidiar con dos cuestas importantes. La de Markina hacia Bolivar y
Munitivar con un sube y baja negativo que nos obligara a perder cerca de 380 m
de desnivel hasta llegar a Gernika. Y no será para nada menos que para
volverlos a tener que recuperar, pues continua la montaña, eso si acompañada
como hasta ahora de las típicas poblaciones y caseríos vascos y de la lluvia,
su mejor anfitriona hasta ahora. El próximo objetivo es Bilbao, algo que no me
trae mucha gracia, pues cada gran ciudad tiene sus complicaciones de trafico y
tengo previsto usar de nuevo la N/634 para cruzarle, cerca de las ciudades las
carreteras nacionales son mas apetecidas por los conductores y la vía se llena
de trafico pesado. De mi paso por Bilbao me he quedado impresionado con el
impetuoso museo Guggenheim, parada obligada pero que por culpa de la lluvia se
estropearía una buena sesión de fotos.
Hay una zona muy industrial en las afueras de Bilbao entre
Baracaldo, Sestao y Portugalete debido al puerto pero que se atraviesa
fácilmente. La jornada tendrá su recompensa porque por fin luego de las 4 de la
tarde ha amainado la lluvia poniendo fin de una vez por todas a este cielo roto
que tanto me ha complicado el camino y también porque me encontrar’ia con uno
de los recorridos mas preciosos de todo el camino. La primera parte sobre el
Bidegorria o senda ciclista que parte cerca de Gallarta hasta las refinerías de
Petronor y la segunda sobre un camino que bordea los acantilados luego de la
playa de la arena para cruzar las típicas localidades de Pobeña, el Covaron y
Onton. Esta ultima localidad desde donde tomaría la N634 nuevamente para
culminar la ruta de hoy en la especial localidad de Castro Urdiales. Por fin un día donde a pesar de la lluvia he
rodado a gusto con una distancia considerable.